Hablar de un partido de ascenso cuando tan sólo se han completado cuatro jornadas de liga roza lo temerario. Otra cosa distinta supone ver la auténtica medida de un equipo. Y eso sí se podrá comprobar esta tarde (19.00 horas) en El Sargal de Cuenca, donde se miden el líder, el Ciudad Encantada, y el sorprendente -para bien- ARS de Palma del Río.
Los locales, después de vivir tiempos mejores y peores, han regresado con el talonario por delante a la parte alta de la clasificación de la División de Honor B. Por el momento, su balance habla de cuatro victorias en cuatro partidos. El Ciudad Encantada se va a medir con la escuadra gualdiazul, que presume junto a su adversario de hoy y el Alcobendas de ser uno de los pocos equipos que no ha estrenado su casillero de derrotas en la competición. Con este simple argumento se explica que para el ARS se juege algo más que un partido o dos puntos. El ARS se juega saber si puede optar de verdad a pelear por el ascenso, teniendo en cuenta que su nómina de jugadores no está cerrada.
Este partido, como casi todos, tiene su paradoja. El ARS, segundo mejor ataque de la División de Honor B hasta el momento, comprobará su potencial ante la segunda mejor defensa de la Liga.
Curiosamente, tanto Rafael Moreno como Dzokic, los dos entrenadores, gustan de presentar defensas abiertas. La 3-2-1 para ser más exactos. Sin embargo, la escuadra gualdiazul va acompañada de una sensación de pánico muy especial al presentar a dos jugadores como Chispi y Rafa Baena, quienes se han acostumbrado a firmar dobles figuras este curso.
En un principio, el conjunto palmeño no tendrá problemas para contar con todos sus jugadores, mientras que Asier Zubiria es seria duda en el bando local al arrastrar unos problemas físicos.
Reencuentro bajo palos
Lolo, que por el momento debe esperar turno en el banquillo, regresa a Cuenca en este choque, mientras que Mario de las Heras, un ex del Prasa, estará protegiendo el marco del Ciudad Encantada. Dicen que el cuadro conquense tiene un presupuesto enorme, ambición y hasta un Sabonis. El ARS tiene ilusión. ¿La mantendrá?
No hay comentarios:
Publicar un comentario