Sangre, sudor y ….. alegría. Así se puede resumir la victoria conseguida este sábado por el ARS en su cancha, y ya van tres consecutivas en Palma del Río, sólo manchado por la derrota en la primera jornada contra el líder intratable Pozoblanco.
La sangre la puso nuestro jugador Emilio, tras recibir un duro golpe en el rostro de un defensor visitante, el sudor además del de los jugadores, el del público que una vez más abarrotó el Pandero en esta temporada y la alegría, la que todos nos llevamos al ver como nuestro equipo conseguía una remontada de hasta cinco goles contra el OAR La Coruña.
En los inicios del partido se preveía que el resultado iba a ser muy igualado, los primeros minutos eran un continuo intercambio de goles de los dos equipos, destacando en estos primeros minutos la labor de Carlos Pérez desde el extremo. Mediada la primera mitad, y merced a una defensa cerrada del equipo visitante y su facilidad atacante, el OAR conseguía una ventaja que hacía pensar en la derrota sufrida el partido anterior de Alicante. Pero en esta ocasión el ARS no se encontraba lejos de su casa, en el Pandero los jugadores no pueden dejar a su público sólo y no van a dejar que se escape ningún punto de Palma sin dejarse la piel en el campo. Aún así, el OAR conseguía irse al vestuario con una renta de cuatro goles (12-16).
La segunda mitad comenzó con el ARS con la misma fuerza que terminó la primera parte, y tras los primeros cinco minutos en los que el OAR consiguió aguantar el tipo, la remontada era un hecho, en la mitad del segundo tiempo se conseguía el empate y entonces los jugadores y el público se dieron cuenta que los puntos no se podían ir para Galicia. Un golazo de cadera de Nikola, los goles de Rafa Baena, la lucha de Gonzalo y un inspiradísimo Víctor Díaz hicieron que el ARS consiguiera una ventaja que ya no perdería en el partido. Dublino tuvo unos minutos finales buenísimos que hicieron que ya no se temiera por el resultado y a falta de cinco minutos, Rafa Moreno quiso darle un merecido premio al portero del filial Lendines. El partido una vez más terminó con los gritos de olé del público que Dani Hernández quiso culminar con un magnífico gol de vaselina terminando el partido con el resultado de 32-29.
La sangre la puso nuestro jugador Emilio, tras recibir un duro golpe en el rostro de un defensor visitante, el sudor además del de los jugadores, el del público que una vez más abarrotó el Pandero en esta temporada y la alegría, la que todos nos llevamos al ver como nuestro equipo conseguía una remontada de hasta cinco goles contra el OAR La Coruña.
En los inicios del partido se preveía que el resultado iba a ser muy igualado, los primeros minutos eran un continuo intercambio de goles de los dos equipos, destacando en estos primeros minutos la labor de Carlos Pérez desde el extremo. Mediada la primera mitad, y merced a una defensa cerrada del equipo visitante y su facilidad atacante, el OAR conseguía una ventaja que hacía pensar en la derrota sufrida el partido anterior de Alicante. Pero en esta ocasión el ARS no se encontraba lejos de su casa, en el Pandero los jugadores no pueden dejar a su público sólo y no van a dejar que se escape ningún punto de Palma sin dejarse la piel en el campo. Aún así, el OAR conseguía irse al vestuario con una renta de cuatro goles (12-16).
La segunda mitad comenzó con el ARS con la misma fuerza que terminó la primera parte, y tras los primeros cinco minutos en los que el OAR consiguió aguantar el tipo, la remontada era un hecho, en la mitad del segundo tiempo se conseguía el empate y entonces los jugadores y el público se dieron cuenta que los puntos no se podían ir para Galicia. Un golazo de cadera de Nikola, los goles de Rafa Baena, la lucha de Gonzalo y un inspiradísimo Víctor Díaz hicieron que el ARS consiguiera una ventaja que ya no perdería en el partido. Dublino tuvo unos minutos finales buenísimos que hicieron que ya no se temiera por el resultado y a falta de cinco minutos, Rafa Moreno quiso darle un merecido premio al portero del filial Lendines. El partido una vez más terminó con los gritos de olé del público que Dani Hernández quiso culminar con un magnífico gol de vaselina terminando el partido con el resultado de 32-29.